sábado, mayo 21, 2005

My Inmortal

Desde que partí, todo ha cambiado. Incluso yo.
Si, lo he pensado, lo he repensado...no me pregunten por que me fui, no me pidan que vuelva, podría quedarme.
Te extraño, necesito esa parte de mi que renace contigo, me haces falta y escribir duele. ¿Te acuerdas? ¿Te acuerdas de todo? Te acuerdas cuando dormías...solía mirarte de rodillas al lado de la cama, siempre te desperté. Te acuerdas de la lluvia, del puente, de las sombras y las botas negras. De las mañanas camino al colegio, del silencio tan placentero. Te acuerdas de la ira, del odio, las lágrimas las pastillas, los abrazos...la comida.
Finalmente lo hice, te dejé, no estoy en las mañanas, mi pieza está vacía, mi puesto esta vacío, hay un plato menos, una ducha menos no hay teclados nocturnos ni roperos sonando arriba, no grito...
¿Entraste alguna vez? Entraste a la pieza vacía, ¿las imágenes te chocaron? ¿estaba yo todavía ahí? te sentaste y lloraste lo sé... lo vi desde mi ventana en Santiago. La verdad es que yo estaba sentada, llorando, esperándote. Un par de lágrimas rodaron al mismo tiempo a 839 km de distancia.

Tu Hija.