sábado, mayo 21, 2005

Cien cepilladas antes de dormir...cien...cien.

Lo pensé cuando acabé y me fumé un cigarro en la esquina de la cama bajo la luz blanca, cuando él se durmió y jamás me abrazó y en silencio repetí:
Tengo un corazón, aunque él no se de cuenta, aunque nadie jamás se dará cuenta. Y antes de abrirlo, a cualquiero hombre le daré mi cuerpo, por dos motivos: porque a lo mejor saboreándome sentirá el sabor de la rabia y de la amargura y por eso experimentará un mínimo de ternura, y después porque se enamorará de mi pasión hasta no poder prescindir de mi. Sólo después me entregaré sin vacilaciones, sin restricciones, para que nada de lo que siempre he deseado se pierda para siempre. Lo tendré fuerte entre los brazos y lo haré crecer como una flor rara y delicada, atenta a que una cachetada del viento no la destruya, lo juro.
Me sequé las lágrimas, me vestí y me tatué Angel Vicioso en el pecho...o en la espalda.

2 comentarios:

Carlos Siegel dijo...

Ohh PLEASE MY DEAR, IS AN ORIGINAL TEXT? ARE REALLY EMOTIONAL...WELL..AND I MISS YOU..LIKE THE dessert miss the rain

i cry every night

your bisexual love

Roberto Arancibia dijo...

Qué buenas letras Angel.
Porqué a veces no hay posibilidad de comentar?

Me ha gustado esto.